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domingo, 6 de marzo de 2011

El capitalismo como el sistema económico que más innovación permite

Aunque la ciencia y la tecnología no son exclusivos del sistema capitalista, es este el que más impulsa la tecnología, pues el incentivo de un gran beneficio es lo que lleva a las personas a innovar y a asumir todos los riesgos y sacrificios que conllevaría el proyecto. Escribir una teoría física no cuesta nada, solo el papel y la tinta, pero desarrollar una nueva tecnología es sumamente costoso y es muy difícil siquiera determinar algún rango de probabilidad de éxito. El socialismo no permite aventurar millones en un proyecto de futuro incierto y mucho menos si es para "extravaganzas", "lucro" o "necesidades creadas”. Eso es para capitalistas salvajes, no para seres amantes de la humanidad. Es diferente también de la innovación en la medicina, que muchas universidades y personas invirtieron muchísimo para encontrar la penicilina o la vacuna contra la polio. Esas personas sentían una fuerte necesidad ante un grave sufrimiento de las personas de aquella época, pero ¿cuál fue la necesidad de desarrollar la tecnología de punta? Ninguna. TODO FUE VANIDAD.

Las computadoras y celulares eran unos artículos costosísimos de gente extravagante y opulenta hace unos 30 años y miren ahora.
Yo mismo recuerdo antes cuando era pequeño que decían que el Internet, el celular y recientemente los Blackberries eran una "necesidad creada" y de una clase social despilfarradora de recursos. De hecho, el internet tiene un impuesto de bienes de lujo porque antes esto era considerado un lujo, y ahora son necesidad real y los Blackberries ya los tiene todo el mundo.

Pero hasta el mismo Facebook, promovedor de ideas y revoluciones, era una página vanidosa para que la gente proyectara a otros lo fabulosa que era su vida con sus fotos y miren en lo que se convirtió ahora. Hasta no hace mucho tiempo, recuerdo las críticas de mucha gente (incluso jóvenes) que se resistían a esta página por considerarla de gente superficial y vacía.

Es irónico que los neosocialistas estén hoy día desde sus Blackberries, Wifi, Netbooks, Facebook e Internet 4G maldiciendo al capitalismo y a las clases burguesas. Pero se quejan no solo de la vida de los pobres, se quejan también hasta de su propia vida. Ellos se creen "obreros oprimidos por los explotadores capitalistas", es decir, que ellos quieren consumir aún más, no saben apreciar todo lo que tienen, no saben que antes del capitalismo la gente vivía nada más para la subsistencia.

Aunque el capitalismo no tiene como insignia el bienestar del pueblo, HACE MUCHISIMO MAS POR MEJORAR LA VIDA DE LA GENTE QUE CUALQUIER OTRO SISTEMA. El interés es la fuerza motora del mundo, no el amor.

Nada más hay que irse a la década de los ochenta y comparar a la URSS y a los EUA. Mientras en EUA se desarrollaban todo tipo de nuevas tecnologías, la URSS se quedaba muy atrás. En EUA se desarrollaban microchips, celulares, videojuegos; las escuelas adquirían computadoras Apple II y los estudiantes utilizaban calculadoras Casio; mientras en la URSS no había nada de eso, y los estudiantes utilizaban maquinas toscas y del tamaño de la butaca para hacer simples cálculos matemáticos. La URSS era primitiva al lado de EUA.

Sin embargo, la URSS sí tenía la capacidad, la organización, el potencial y una población muy capacitada para desarrollar la alta tecnología de consumo masivo. El mismo hecho de que llegaran al espacio lo demuestra. Pero dada la inexistencia de la iniciativa privada capitalista no pudieron fabricar artículos de consumo para su población.

El rey Salomón escribió en Eclesiastés 1:1 hace 3 mil años: "Vanidad, todo es vanidad",

Cuando la URSS se dio cuenta de que la carrera espacial era una vanidad nacionalista sin sentido, la dejó, y con el fin de la vanidad ahí mismo terminó el progreso tecnológico de la URSS. Mientras que EUA también dejó atrás las vanidades nacionalistas (hace casi 40 años que nadie va a la luna), pero siguió satisfaciendo las vanidades, locuras, ambiciones, extravagancias y despilfarro de sus ciudadanos y por eso el progreso tecnológico en EUA continuó.

Por todo eso fue que Gorbachov a finales de los ochenta decidió establecer las primeras leyes de iniciativa privada. El retraso era evidente. La URSS no podía producir artículos de consumo masivo como lo hacía occidente. Pero el retraso era evidente desde mucho antes. Durante la Exhibición Nacional Americana en el parque Sokolniki de Moscú, en 1959, en el que se instaló un modelo de una típica casa americana, Nixon le mostró a Kruschev una lavadora como una demostración de la libre empresa como productora de bienes que mejoran la vida de la gente promedio, y le dijo: “Lo que queremos es hacerle la vida más fácil a nuestras amas de casa”, a lo que poco más tarde Kruschev respondió que “era interesante pero no necesaria en la vida", y que era un lujo, y preguntó satíricamente si había una máquina que “ponga la comida en la boca y la empuje hacia abajo”.

Las lavadoras las empresas capitalistas las habían desarrollado tanto que ya para esa época eran accesibles para todas las familias de EUA y con una gran eficiencia, pero completamente inexistentes para las familias soviéticas. Fue el mismo proceso que se dio con el abaratamiento de la alta tecnología de los 80 y los 90; por lo que este fenómeno de abaratamiento de precios y masificación de la tecnología en el capitalismo no es para nada nuevo.



En este episodio de la famosa caricatura de Silvestre, llamado “el ratón economista”, realizado en los años sesentas, se aprecia claramente y se explica el desarrollo de los artículos de consumo masivo, que gracias a la COMPETENCIA E INVESTIGACION las empresas reducen cada vez más sus costos y sus precios, y mejoran sus productos. El ratón economista:





Las primeras computadoras personales fabricadas por Apple Computers las vendían a 666 dólares (2500 dólares de hoy). Las muy famosas Apple II, dependiendo de la capacidad, tenían un valor de entre 1200 y 2600 dólares cada una, equivalentes a 2724 y 5900 dólares de hoy respectivamente. Hoy día, se puede comprar una cómoda y pequeña computadora portátil "Netbook", de muy buena capacidad, a tan solo 330 dólares.

El primer celular comercial de la historia, el Dynatac8000x a 3,995 dólares la unidad (8,724 dólares de hoy). Estaba dirigido a una clase social de muy alto poder adquisitivo: los ejecutivos de corporaciones con sus apretadas agendas, para que pudieran llamar con comodidad desde sus limosinas o cualquier lugar, a cualquier numero de la red telefónica.

Notamos aquí que se da una especie de redistribución de las riquezas desde los más ricos a los más pobres, pues con el tiempo y el continuo desarrollo e inversión en un producto tecnológico, este resulta asequible para todos.

Las primeras computadoras y celulares que se desarrollaron nunca sus inventores se imaginaron a donde llegarían.

Cada producto tecnológico moderno tiene por detrás toda una historia de fracasos y de inventores "locos" o "tontos" que no son aceptados por la sociedad pero que gracias al libre capital y a la libre asociación pueden desarrollar sus ideas.

Esta otra caricatura, de tan solo un minuto, explica muy simpáticamente este proceso. Esta es de los años 40.

La libre empresa explicada por una caricatura:







El capitalismo permite tomar ideas antes consideradas locas y desarrollarlas e impulsarlas. La innovación es la gran virtud del capitalismo!!!!!

No es que en el comunismo no haya innovación, es que el capitalismo es el sistema que más la promueve!!!!!!

¿Cuál fue el sistema que llevó a Singapur, Corea y Taiwán a salir del medioevo y ser más desarrollados que la propia URSS en 30 años? ¿Y cuál fue el sistema que sacó a Japón de la misma en 20 años en siglo XIX?

Singapur, Corea y Taiwán con el capitalismo avanzaron 10 mil veces más que China y que la URSS; en 30 años sacaron a toda su población de la pobreza, y Singapur, Taiwán y Japón lo hicieron a pesar de la escasez de recursos.


Nintendo, Toshiba, Casio y Sony en Japón. LG y Samsung en Corea. Todas fueron iniciativas privadas capitalistas de los 70 y 80 básicamente. Al igual que también en EUA las computadoras personales, los celulares, los microchips y los videojuegos fueron iniciativas privadas capitalistas.

Nada más por poner algunos ejemplos, el de la compañía Nintendo, quienes antes de ingresar en el mercado de desarrollo de videojuegos, tuvieron una gran cantidad de fracasos en otros negocios, y que tampoco en el desarrollo de videojuegos les fue bien inicialmente. El desarrollo de los videojuegos por parte de Nintendo fue una aventura iniciada por un pequeño número de personas, pero muy bien capacitadas y formadas en las tecnologías.

Pero lo historia más asombrosa es la de la compañía Apple, fundada por tres personas en un garaje. La historia de esta compañía es sin duda alguna la más representativa y el mayor baluarte del emprendurismo, debido a los enormes riesgos, fracasos y éxitos que tuvieron sus fundadores, historia que trato en mi articulo: “Por qué creo en el capitalismo y que EUA es el mejor país del mundo por mucho” http://asilovioanthony.blogspot.com/2010/09/por-que-creo-en-el-capitalismo-y-que.html

Es obvio que la innovación tecnológica gracias al capitalismo fue muy superior, y por lo tanto se alcanzó mayor bienestar también. En los ochentas los tigres asiáticos les dieron una pela a la URSS en alta tecnología gracias a sus sociedades altamente cohesionadas, transiciones pacificas a la democracia y políticas públicas orientadas al capitalismo y a la alta competitividad.

El capitalismo es el creador de toda nuestra tecnología moderna, sin este, todavía viviéramos en la edad de piedra.

Es cierto que el capitalismo incrementa la desigualdad, pero también aumenta la riqueza de todos. Con crecimiento económico y gracias al abaratamiento y mayor variedad de productos tecnológicos, un pobre puede ahora progresar y comprar un televisor (con cable satelital o por antena), estufa, nevera, lavadora, celular y un motor; un ciudadano de clase media puede progresar y comprar un carro, aires acondicionados y Iphones; y un ciudadano de clase alta puede ahora progresar y comprarse un helicóptero o un jet privado. Mientras continúe incrementándose el bienestar de todos y el tamaño del pastel... no hay problema alguno.

No es cierto que en el capitalismo el progreso de una persona o de unos países se hace a costa de otros. Este tema lo trato en mi articulo: “¿Son la pobreza y la explotación inherentes al capitalismo?”  http://asilovioanthony.blogspot.com/2010/09/son-la-pobreza-y-la-explotacion.html

Tampoco es cierto que los recursos se van a agotar. La teoría económica actual de la sostenibilidad de recursos contradice la de Malthus:

"Mientras más individuos capacitados existan en una economía, habrán más personas ingeniosas de elaborar nuevos y más eficientes procesos de producción". La teoría se ha cumplido hasta ahora y hasta aquellos recursos que se creían muy limitados no se han agotado y el consumo de estos tampoco ha disminuido, sino que ha aumentado. A finales de los 70 se creía que el petróleo no existiría para el año 2000. Pero cada vez se siguen encontrando nuevos yacimientos de petróleo y nuevas formas de obtención, y las subidas de precios incentivan esas cosas. Ahora se extrae petróleo a miles de metros de profundidad marina y hasta se extrae de las rocas (del cual se cree existe la misma cantidad que en estado normal). Además se encuentran también nuevas formas de energía que sustituyen al petróleo. La misma historia ha sucedido con muchos metales.

Ningún sistema económico es perfecto. El capitalismo tiene sus pros y sus contras, como todos los sistemas económicos, pero sin duda alguna, el capitalismo es el peor sistema económico que se han inventado después de todos los que han existido anteriormente. La evidencia histórica, pero también la evidencia lógica y argumentativa, lo demuestran.

Hoy día, el comunismo ni el socialismo se aplican en ningún país del mundo dado que no pudieron aumentar realmente el nivel de bienestar de sus ciudadanos, y los países que lo quieren aplicar: en Cuba ya no saben que patada voladora tirar ahora y en Venezuela ¿quién dijo que Venezuela no es un país capitalista? Nada más en la retórica de Chávez, pero en la práctica y en la realidad, las cosas son muy diferentes. Hugo Chávez se la pasa vociferando contra el capitalismo, pero sigue ahí mismo, en su propio país.

Así que jóvenes dominicanos que dizque se hacen llamar socialistas; revísense, aterricen y despierten. No se dejen arrastrar por (uno de los muchos) fantasmas del pasado no resuelto de sus padres; y como se dijo en la caricatura de la libre empresa, no hay nada de malo ni de qué avergonzarse por ser capitalistas.

domingo, 26 de septiembre de 2010

¿Son la pobreza y la explotación inherentes al capitalismo?

El sistema capitalista no impide el progreso de nadie. No debe verse el progreso de un individuo o colectivo como si fuera a costa de la pauperación de otro individuo o colectivo, así como tampoco debe verse el problema de la pobreza como un problema eminentemente de "distribución". Pudiéramos pensar que para el capitalista es moralmente aceptable y hasta le conviene que África o la mitad de R.D sean pobres. Surge de forma natural y común en las personas el ver el mercado como un juego de suma cero, es decir, que lo que gana uno, es porque lo pierde otro. Pero esto no es del todo cierto.

En realidad, a los capitalistas (empresarios) les conviene tener empleados más preparados y capaces de producir más bienes y servicios, (y por consiguiente con un salario más alto) y pagando un salario más alto logran así al mismo tiempo más consumo de bienes y servicios de parte de estos mismos y elevando así el beneficio de todos. El capitalismo permite la desigualdad social, pero eleva el bienestar de todos.


Para entenderlo mejor veamos el siguiente ejemplo:


Cada día, Juan produce 3 plátanos y consume 2. Pedro produce 3 huevos y consume 2. Juan decide intercambiar su excedente de plátanos por un huevo de Pedro. Y así Juan cena 2 plátanos con un huevo y Pedro 2 huevos con un plátano. De repente, Juan logra aumentar su producción de plátanos a 4, pero como ya está satisfecho de plátanos entonces convendría intercambiarlo con Pedro por un huevo. Para ello, Pedro necesitaría aumentar su producción de huevos. Pedro logra aumentar su producción de huevos a 4, pero como ya está satisfecho de huevos, intercambia sus dos huevos por dos plátanos de Juan. Ahora ambos cenan dos plátanos con dos huevos, aumentando tanto su producción como su consumo.

Si no hubiese sido por los conocimientos de ambos para cultivar plátanos o producir huevos, el intercambio jamás se hubiera dado, y si no hubiera sido por las mejoradas destrezas de ambos en conseguir aumentar sus producciones, el aumento de bienestar jamás se hubiera dado.

Si a este mercado ingresara un nuevo individuo capacitado de producir jugo de naranja, entonces Pedro y Juan podrán beber jugo de naranja también y mientras más plátanos pueda producir Juan en su terreno y más huevos pueda producir Pedro en su gallinero; pues todos consumirán más huevos, plátanos y jugos aumentando el bienestar de todos. Por lo que a los capitalistas Juan y Pedro sí les conviene que hayan más individuos con más conocimientos, educación, preparación y habilidades para poder producir más y por lo tanto consumir más.

La riqueza (consumo) depende de nuestra producción. En la medida en que todos y cada uno aumenten sus capacidades de producir (para después intercambiar) bienes y servicios, pues en esa misma medida aumentará la riqueza de todos y cada uno.

El capitalismo no agota los recursos de la tierra, y a pesar del crecimiento de la población y de la supuesta escasez o restricción de recursos, la historia ha demostrado que el mercado siempre está en constante crecimiento, incluso más rápido que el crecimiento de la población. Es decir, que cada vez hay más bienes y servicios disponibles para intercambiar entre todos (aumentando el bienestar de todos). Y por esto es que no debe verse el aumento de la riqueza de un individuo o colectivo solo a través del ojo de una pauperación de otro individuo o colectivo, pues el tamaño del pastel a dividir es cada vez más grande, haciendo que los pedazos a repartir (aunque desiguales) sean cada vez más grandes para todos.

La teoría económica actual de la sostenibilidad de recursos contradice la de Malthus:

"Mientras más individuos capacitados existan en una economía, habrán más personas ingeniosas de elaborar nuevos y más eficientes procesos de producción". La teoría se ha cumplido hasta ahora y hasta aquellos recursos que se creían muy limitados no se han agotado y el consumo de estos tampoco ha disminuido, sino que ha aumentado. A finales de los 70 se creía que el petróleo no existiría para el año 2000. Pero cada vez se siguen encontrando nuevos yacimientos de petróleo y nuevas formas de obtención, y las subidas de precios incentivan esas cosas. Ahora se extrae petróleo a miles de metros de profundidad marina y hasta se extrae de las rocas (del cual se cree existe la misma cantidad que en estado normal). Además se encuentran también nuevas formas de energía que sustituyen al petróleo. La misma historia ha sucedido con muchos metales.

Durante 200 años se ha cumplido la teoría.


El caso es que en el mundo siempre existirán recursos más que suficientes para todos, y de forma tal que todos puedan alcanzar un alto grado de bienestar incluso con la existencia de acumulación de riquezas; pero sucede que muchos individuos o colectivos no saben cómo obtenerlos y aprovecharlos de la mejor manera.

África es muy rica en recursos, pero debido a una inmensa diversidad de etnias y lenguas (más de 800 lenguas), tienen una base política y social bastante inmadura e inestable, lo que les impide aprovecharlos. Como vimos en el ejemplo de Juan y Pedro, un aumento en el consumo tan solo puede darse debido a un aumento en la producción, por lo que al mundo capitalista no le perjudicaría que Africa sea rica (o que incremente su consumo). Si de repente el continente africano se organizara y tomara vastas extensiones de tierras (donde antes no se cultivaba nada) y las destinara a la producción de jugos de naranja para el mercado global, aumentaría la competencia y se reduciría el precio, por lo que aumentaría el consumo global de jugos de naranjas (aumentando el bienestar) y se reduciría la acumulación global de riquezas por parte de los productores de naranja (disminuyendo la desigualdad).

La pobreza de Africa no es una consecuencia del sistema económico capitalista mundial (sin apellidos de vertientes). Es un problema en los africanos mismos. El simple hecho de que mas de las mitad de los africanos sean analfabetos es una muestra indudable de la incapacidad mas allá de cualquier sistema económico. Se podrá cambiar al sistema económico, pero igual seguirá su deficiencia en la organización social, política y administrativa que les impide crear riquezas por ellos mismos.

El hecho de que la mitad de RD sea pobre es debido a que esos individuos tienen un deficiente sistema educativo y/o estructura familiar, en donde se les dificulta y no se promueve el cumplimiento de objetivos, y la consecuente creación de riquezas por parte de ellos mismos. Pero también se muestra un bajo rendimiento por parte de nuestros empresarios y clase media, al no ser capaces de crear riquezas aún mayores que puedan hacer más dinámica a la economía y elevando así el nivel de vida de todos. A mayor instancia, todo sería consecuencia, al igual que Africa, de una deficiencia organizacional de la sociedad en conjunto.

Los países nórdicos son capitalistas, sin embargo, tienen un bienestar muy alto, y desigualdad social y delincuencia muy bajas. Además, son altamente competitivos en el mercado global. Nokia, Sony-Ericsson, Volvo, Ikea, son algunos ejemplos. Están siempre entre los primeros en los rankings del Foro Mundial sobre competitividad. Son sociedades de una gran organización y cohesión social, donde se han aplicado políticas públicas muy avanzadas.

Pero también existen otros ejemplos muy destacables, como los 4 tigres asiáticos (Taiwán, Singapur, Hong Kong, y Corea del Sur) y más aún si comparamos con lo que eran antes. Japón y Europa tendrán que afrontar serias dificultades en el futuro debido al decrecimiento de su población.

Está claro que el sistema económico no es la clave del éxito de una sociedad, como lo han querido hacer ver los llamados “socialistas del siglo XXI” y su “socialismo o muerte” pero tampoco lo es el “anti-imperialismo”. Esas no son más que excusas. Las sociedades avanzan en la medida de que entre todas sus clases sociales se armonicen y adquieran conciencia, visión, entendimiento, compromiso y sacrificio mutuo. Ahí está el reto por delante de nuestras sociedades subdesarrolladas.

Por qué creo en el capitalismo y que EUA es el mejor país del mundo por mucho

En 1977, tres emprendedores fanáticos de la electrónica quienes anteriormente vendían “computadoras personales” a otros amigos de iguales gustos, y de muy alto poder adquisitivo, estaban por materializar su primer pedido de computadoras a una tienda. Pero uno de ellos, Ronald Wayne, a último momento decidió retirarse del negocio y vendió sus acciones a sus otros dos compañeros por 800 dólares. Se retiró pues la probabilidad de que no pudieran cumplir con lo prometido era muy alta, y creyó que si fracasaban, el peso de las deudas iban a caer sobre el. Esa misma persona fue la que diseñó el primer logo de la empresa, en la que se mostraba a Newton debajo de un árbol de manzanas (la manzana que le dio a Newton la idea de la gravedad). La empresa era Apple Computers. Seis años más tarde, esas acciones que Wayne había vendido habrían estado valoradas en miles de millones de dólares. Cuando le cuestionaron al respecto, respondió: “Fue la mejor decisión que pude haber tomado dada las condiciones que habían en aquel momento”.


En las economías capitalistas los individuos deciden sus montos de inversión, sus niveles de riesgos, establecen sus propias valoraciones o potencial del bien o servicio; que pueden llevar a una gran innovación y éxito, o al simple fracaso.


Las primeras computadoras fabricadas por Wozniack y Jobs las vendían a 666 dólares (2500 dólares de hoy). Las muy famosas Apple II, dependiendo de la capacidad, tenían un valor de entre 1200 y 2600 dólares cada una, equivalentes a 2724 y 5900 dólares de hoy respectivamente.

Notamos aquí algo muy común en el sector tecnológico; que se da una especie de redistribución de las riquezas desde los más ricos a los más pobres, pues con el tiempo y el continuo desarrollo e inversión en un producto tecnológico, este se hace más barato y popular. Hoy día, se puede comprar una cómoda y pequeña computadora portátil "Netbook", de muy buena capacidad, a tan solo 330 dólares.

Apple Computers ganó miles de millones de dólares con su Apple II en los ochentas, pero no se detuvieron ahí. Siguieron invirtiendo en tecnología y arriesgándose. Tal fue así que, se gastaron y se perdieron otros muchos millones en su Apple Linda, computadora que poseía un software de interfaz gráfica, pues Jobs creía que las computadoras en el futuro iban a ser más baratas y se iban a masificar (a diferencia de lo que creía la mayoría en su época, que creían se volverían solo más caras) y por eso creía que las computadoras debían tener un ambiente agradable y amigable para el usuario y que no sea solo para personas expertas en computadoras. La idea era muy arriesgada y adelantada para la época. La computadora no les gustó a muchos fanáticos de computadoras pues les parecía era un juguete y además su costo era demasiado alto, por lo que fue un fracaso comercial. Aún así, Jobs seguía insistiendo en promover este tipo de computadoras y lanzaron la Apple Macintosh, la cual era más barata y poseía un Mouse, y aunque se vendió bien al principio luego de una gran campaña publicitaria, las ventas terminaron cayendo, y por eso y otras desaveniencias relacionadas, Jobs fue expulsado de la gerencia de la misma compañía que el mismo había fundado, pues los accionistas habían tomado control de esta. Al final, Jobs decide abandonar la compañía. Sin embargo, Bill Gates, también vio el futuro en la interfaz gráfica, copió la idea y así nació el Windows. Una idea que no fue bien vista al principio, al final, prevaleció.

Apple también perdió muchísimo con su Macintosh Portable, pero luego aprendería de sus errores técnicos y comerciales y volvería a ganar en otro intento con su Powerbook, de menor peso, y con una batería menos potente pero más barata y liviana. También experimentaron con el Newton, la primera computadora de bolsillo, que fue otro fracaso comercial, pero que allanó el camino a las Palms, Blackberries, a los IPhones y IPads.

Jobs regresó a tomar las riendas de Apple Computers en 1997, estando esta en su peor momento. En aquel entonces, Carlos Slim, (hoy día el hombre más rico del mundo) compró acciones de la compañía a tan solo 17 dólares cada una. Tan solo tres años después, luego del éxito que tuvieron con las iMacs, las acciones se cotizaban por encima de los 100 dólares. Jobs y su compañía seguirían innovando durante la próxima década, convirtiéndose en una marca líder y baluarte del vanguardismo, cotizándose actualmente por encima de los 350 dólares la acción.


La acumulación de grandes capitales permite enormes y arriesgadas inversiones en proyectos.


Otro buen ejemplo es Motorola, una antigua compañía norteamericana (no, no es china ni japonesa) fabricante de semiconductores, transistores, radios y televisores. Decidieron emprender un proyecto multimillonario para desarrollar teléfonos inalámbricos, dirigidos especialmente a una clase social de muy alto poder adquisitivo: los ejecutivos de corporaciones con sus apretadas agendas, para que pudieran llamar con comodidad desde sus limosinas o cualquier lugar, a cualquier numero de la red telefónica, y así los promovían en sus primeros anuncios comerciales. Para ello tuvieron que desarrollar una compleja red y sistema de antenas por la ciudad de Chicago. El resultado fue el primer celular comercial de la historia, el Dynatac8000x a 3,995 dólares la unidad (8,724 dólares de hoy). Era un emprendimiento costosísimo, y luego había que ver si realmente el producto iba a gustar al sector a que se dirigía y si estaban dispuestos a pagar el precio tan alto.

En un mundo no-capitalista no hay cabida para aventuras como estas. El capitalista es el que el invierte el dinero para ganar mucho, tomando el riesgo de perderlo todo. En cambio, el dinero comunitario no puede invertirse en algo así.

Toda la tecnología que poseemos actualmente se la debemos al capitalismo. Pues los emprendimientos tecnológicos son sumamente riesgosos. Invertir una cantidad de dinero en un proyecto nuevo, costoso y arriesgado solo es posible en un mundo capitalista. El socialismo no permite aventurar millones en un proyecto de futuro incierto y mucho menos si es para "extravaganzas","lucro" o "necesidades creadas".

Hoy día, tanto los celulares como las computadoras tienen un precio ínfimo relativo y son asequibles para todos, pero ni siquiera hubieran existido de no ser por una clase social acumuladora de grandes capitales.


Corrían los años 1940s, Frederick Terman, profesor de la Universidad de Stanford, al darse cuenta del vastísimo territorio que tenía la universidad sin utilizar, tuvo la idea de construir allí edificios que alojaran pequeñas empresas de alta tecnología en nuevos proyectos. La universidad les facilitaría las instalaciones y les otorgaría préstamos de alto riesgo (a una empresa tecnológica se le dificulta ir a un banco a pedir un préstamo para sus proyectos, pues son muy riesgosos). Con el tiempo aquel lugar se fue llenando de muchas compañías pequeñas y nuevas y el lugar creció y pasó a llamarse Silicon Valley.

Fue allí donde el matrimonio de Leonard Bosack y Sandra Lerner, egresados de Stanford, fundaron Cisco Systems, quienes desarrollaron las redes inalámbricas WIFI, entre otras muchas cosas. Los también egresados de la misma universidad, William Hewlett y David Packard, fundaron Hewlett Packard (HP) en el mismo sitio. El lugar además es sede de los principales gigantes de la industria tecnológica como Intel, AMD, Adobe Systems, Ebay, Electronic Arts, Oracle.... Silicon Valley es hoy día el mayor centro de innovación tecnológica de todo el mundo.

Estados Unidos es el país de mayor innovación tecnológica del mundo y siempre ha estado y está a la vanguardia. Fue allá donde Henry Ford, después de haber caído en bancarrota, pudo finalmente masificar el automóvil con el modelo T, y Boeing masificó y abarató los viajes comerciales; fue en EUA donde nació la Internet y la WEB. Fue en EUA donde se inventó la calculadora electrónica (que después los japoneses copiaron) y fue en EUA donde surgió la primera consola de videojuegos: el Atari (Jobs y Wayne eran empleados de Atari y allí se conocieron).

Todo nuestro mundo moderno está dominado por innovaciones norteamericanas: Facebook, Ebay, Paypal, Google, Youtube, Hotmail… todas surgieron en Estado Unidos, y sus fundadores no fueron imperialistas ni petroleros ni oligarcas. Fueron personas simplemente muy emprendedoras, acertivas y competitivas. Eran de clase corriente, impulsados por el incentivo del beneficio y por los enormes capitales (de riesgo) que poseen y acumulan sus connacionales.

Facebook fue fundado por Mark Zuckerberg, un joven estudiante de Harvard, quien abandonó sus estudios para trasladarse a California a crear su empresa, donde conoció a Peter Thiel, aventurero capitalista salvaje y gestor de un fondo de capitales de riesgo, quien fue su ángel inversor, entregándole un cheque de medio millón de dólares y así pudo despegar.

El capitalismo es el mejor sistema, debido a toda la innovación que permite. Si una empresa tiene éxito será penalizada con impuestos. Si fracasa, prácticamente asumirá todos los costos... excepto claro está si es un banco, pues aquí se encuentra invertido capital de todos los sectores. Durante los noventas se desregularizaron los bancos y a éstos se les permitieron tomar grandes riesgos casi como si fueran una empresa normal, pero si un banco grande o los bancos caen, arrastran consigo a todos los sectores de la economía, provocando una depresión económica como la de los años treinta; pero muy diferente de la recesión provocada por la explosión de la burbuja de las compañías tecnológicas en 2001, que mucha gente ni la sintió y fue la más breve de la historia de EUA. La lección está aprendida.

A diferencia de los años 30, en la actual crisis los bancos fueron rescatados y estamos muy lejos de la gran depresión. El desempleo en EUA es de apenas un 10 por ciento contrario al 25 por ciento de los años 30, por lo que el capitalismo no ha muerto ni está en el ocaso. Los teóricos tienen 200 años prediciendo la caída del capitalismo (parecen fundamentalistas religiosos) pero éste nunca cae y siempre se recupera de todas sus crisis. Se recuperó de la de los años 30 (y eso que en aquella época el comunismo era muy popular) por lo que no es razonable pensar que no lo hará ahora.

Quien dice que los americanos han perdido competitividad y que están en el ocaso están ciegos. Apple Computers vive su mejor momento con sus IPads, IPhones y MacBooks, y Dell Computers y HP lideran el mercado. La gran competencia entre ellas mismas las presiona y las hace aumentar sus rendimientos cada vez más (esa es otra de las ventajas del capitalismo).

Realmente los fundamentos de la economía americana son muy sólidos, y realmente son la sociedad más competitiva del mundo. Que su gobierno lo haga mal, y que permita muchas cosas y estupideces... ese es otro tema. Estado Unidos es el que más gasta del mundo entero en universidades con relación a su PIB y el gobierno subsidia a algunas de las más caras, como la UCLA. De hecho, de las 10 mejores universidades del mundo, 8 son estadounidenses. Y aunque los ciudadanos de ese país son ignorantes, pues no saben nada de cultura general ni de otros países, son gente muy trabajadora y muy receptiva (respecto a los europeos), y más importante aún, son gente de una gran creatividad.

¿Cómo progresaría la tecnología bajo un mundo no capitalista? Pues nada más hay que irse a la década de los ochenta y comparar a la URSS y a los EUA. Mientras en EUA se desarrollaba todo tipo de nuevas tecnologías, la URSS se quedaba muy atrás. En EUA se desarrollaban microchips, celulares, videojuegos; las escuelas adquirían computadoras Apple II y los estudiantes utilizaban calculadoras Casio; mientras en la URSS no había nada de eso, y los estudiantes utilizaban maquinas toscas y del tamaño de la butaca para hacer simples cálculos matemáticos. La URSS era primitiva al lado de EUA.

Es que la búsqueda de beneficios es lo que lleva a los individuos y colectivos a una constante innovación. Uno puede tener una muy buena idea, y aún así no materializarla ni desarrollarla si no hay un incentivo de beneficio. El incentivo de un gran beneficio es lo que te impulsa a asumir todos los riesgos y sacrificios que conllevaría el proyecto. Steve Wozniack construyó su primera computadora fue por hobbie y para el mismo. Tenía una muy buena idea, o mejor dicho, un muy buen producto. Pero fue Steve Jobs, en su deseo por conseguir beneficios, quien tomó ese producto, le vio el potencial y desarrollaron el proyecto. Pero si hubiera sido solo por la buena voluntad de Wozniack, a nada se hubiera llegado, la idea de Wozniack nunca se hubiera desarrollado.

El interés es lo que mueve al mundo, no el amor. El amor poco ha hecho por el mundo. Es el interés el que ha movido montañas, literalmente. Decía Adam Smith: “El egoísmo (interés) del panadero y no su benevolencia, es lo que nos lleva el pan a la mesa cada día”. No se puede negar la naturaleza del hombre, ni intentar cambiarla forzadamente. Se podrá cambiar al sistema económico, pero el hombre seguirá siempre siendo el mismo.

¿Es posible la creación de una sociedad basada totalmente en los valores de la solidaridad, igualdad y fraternidad, y donde los individuos no necesiten de incentivos de beneficios para lograr innovaciones y constantes superaciones de objetivos? Todo lo que el hombre pueda imaginarse es posible, y más aún cuando lo único que lo detiene es el hombre mismo. Sin embargo, ya que hablaríamos de cambiar la naturaleza misma del ser humano, eso solo podría lograrse mediante un proceso muy largo e implícito (natural, espontáneo, sin forzar) de miles a quizá millones de años, en mi opinión; cuando evolucionemos a otra especie.

lunes, 2 de agosto de 2010

Manual fácil de consideraciones y funciones de las tasas de interés, los créditos, los bancos comerciales y centrales, y el dinero fiduciario.

Con la crisis financiera global ha crecido el descrédito a las instituciones bancarias, y la internet se ha inundado de todo tipo de teorías y mitos, desde la filosofía griega Crematística defendida por Aristóteles y Platón hasta la actual filosofía Zeitgeist, basados en un mal razonamiento sobre el funcionamiento y naturaleza del dinero y la actividad bancaria. La verdad que estos son temas de los que la gente menos sabe y más habla hoy día. Es por eso que me decidí de una vez por todas a explicar algunos conceptos básicos de nuestro sistema monetario y financiero, sus razones de ser según la teoría, para que puedan lograr un mayor entendimiento. Mi propósito fue hacerlo de la manera más simple posible, en lenguaje llano, fácil de comprender.

Deben entender que simplemente explicaré la realidad del sistema económico. El que tenga apreciaciones subjetivas porque las tasas de interés o el capitalismo simplemente no les gusta... eso ya es otra cosa. Explicaré aquí cómo funciona el sistema y su verdadera razón de ser, de acuerdo con lo que diría la teoría económica, para que luego puedan emitir sus valoraciones con fundamentos.

Ahora bien, mi objetivo no es explicar cabal y literalmente todos los temas en cuestión, pero sí sus fundamentos; y para que las explicaciones se vean más claras, he recurrido a algunas ligeras simplificaciones, algunas de las cuales están precedidas de un “digamos”, es decir, que no quiere decir que funcionen exacta o solamente así, pero que por lo menos sí funcionarían así básicamente o en cierto sentido.


Las tasas de interés

El trabajo de los bancos es reasignar los recursos, moverlos, dinamizar la economía. El beneficio social reside en que estos toman el exceso de dinero de unos para dárselos a otros que lo necesiten. La tasa de interés les define ese exceso. ¿Qué es la tasa de interés? La tasa de interés es simplemente el PRECIO del dinero. Es la disposición que tienen los individuos a ceder o no ceder su dinero. Cada quien tiene una disposición distinta de acuerdo a sus circunstancias. La tasa de interés le pone un precio a eso. Porque eso de exceso de dinero es algo muy subjetivo y muy difícil de evaluar, y solo cada uno sabe realmente cuál es su excedente y su situación real (dada una tasa de interés).

La tasa de interés es buena porque incentiva el ahorro y desincentiva el gasto. Al ponerle un precio al dinero, este es asignado eficientemente. Si la tasa de interés no existiera, viviéramos en un mundo de consumo desenfrenado y la asignación de los recursos o préstamos (si es que se da) sería arbitraria e ineficiente, pues sería difícil establecer quién realmente necesita dinero y quiénes están en condiciones de prestarlos.

Muchos se cuestionan porqué el gobierno cuando necesite de dinero no lo toma vía impuestos, especialmente a los más ricos, en vez de estar pidiéndole prestado a los bancos o individuos. Sacarles el dinero a los ricos a través de impuestos cuando la cosa esta mal sería una forma, pero no puede ser la única. También está la tasa de interés, que si nos olvidamos de que hay ricos y pobres, esta es la más justa. Porque uno no sabe si una persona o empresa tiene proyectos de inversión o inventos en marcha que pueden ser muy exitosos, o una farmacéutica con grandes esperanzas en desarrollar un nuevo fármaco y que necesitara utilizar su efectivo guardado, o si bien simplemente la empresa o persona no está pasando por buenos momentos y esté en proceso de reestructuración de finanzas e inventarios, y no pueda soportar nuevos impuestos, por lo que sería muy perjudicial le quitaran mucho efectivo arbitrariamente.

Solo uno mismo conoce su verdadera situación y recuerden que en el capitalismo no se condena la riqueza. Si se le condenara afectaría gravemente la seguridad jurídica y confianza del inversor, por lo que se caería el modelo económico basado en el libre capital. El capitalismo no es un sistema perfecto y esta lejos de lo ideal, pero tiene sus ventajas.

Recordemos un caso extraordinario, en el 2003, cuando el Banco Central (B.C) de nuestro país necesitaba urgentemente sacar enormes cantidades de dinero de la economía. Lo hizo mediante la venta de muchos "certificados de inversión" (digamos que son bonos) al público a una tasa muy alta. Le puso un alto precio a un bien muy escaso, que en aquella época era el dinero mismo, y los inversores corrieron a entregarle su dinero al B.C. Fue una locura con tasas de interés de hasta el 50 %, pero si lo hubiesen hecho arbitrariamente tomando el dinero de quien les de la gana, hubiera sido muy injusto también. Tomaron el dinero de quienes realmente estaban en condiciones de soportar ese gran sacrificio (por lo que fue justo). Sacrificio que luego sería recompensado con beneficios en el futuro. Esa sería una de las razones por las que dicen que en una crisis económica capitalista quienes han actuado de forma sabia, responsable y conservadora, son recompensados a la larga, mientras que los que no, son castigados.

Los bancos centrales

El B.C no solo saca dinero de la economía, también inyecta cuando este compra bonos al publico. El Banco Central es quien decide cuanta oferta de dinero debe haber en la economía. Saca y pone dinero a través de diversos instrumentos financieros (bonos, encaje legal de los bancos...), pero principalmente bonos (un bono es un certificado en el que el emisor se compromete a devolver el capital más los intereses en fechas determinadas y el encaje legal es el porcentaje de sus depósitos que debe tener un banco en reserva para hacer frente a retiros imprevistos.)

Ahora bien, ¿qué es lo que determina la impresión de nuevos billetes en una economía?

La toma de esta decisión depende de la tasa de inflación que se proyecta para el año. Si la inflación tiende a dispararse, el B.C va restringiendo la oferta monetaria vendiendo bonos, retirando así dinero de la economía y ralentizando su crecimiento. Cuando la inflación tiende a bajar por debajo de las expectativas, este compra bonos al público proporcionando así dinero al mercado y permitiendo que la economía crezca sin trabas; y si el B.C no tiene dinero de sus reservas para esto último, pues simplemente lo imprime, es decir, que la cantidad de billetes nuevos se determina mediante el constante ajuste o balanceo de la tasa de inflación objetivo, pero no tiene que ver directamente con la cantidad de dólares u oro que este tenga en sus reservas (Ya hablaremos de esto más adelante).

La función principal de un banco central es mantener la tasa de inflación controlada en un rango no mayor a 9 % anual como mucho.

La inflación es un indicador de crecimiento económico, si no hay inflación la economía entonces decrece o simplemente no crece, o porque la población no está creciendo y/o porque hay problemas estructurales en esta economía y con una caída general del bienestar, donde los agentes productores producen menos y los consumidores consumen menos. Una inflación muy alta significaría que esta economía estaría también atravesando por problemas estructurales digamos porque sencillamente los agentes productores no estarían haciendo frente a las demandas de los consumidores, por lo que existiría una pérdida del poder adquisitivo. Pero un crecimiento constante y moderado de los precios en general, significa que la demanda de los consumidores está creciendo y que los productores están haciendo frente a esta demanda y por lo tanto la economía en general crece adecuadamente y también el poder adquisitivo. Vale destacar que cuando se muestran las cifras de crecimiento del Producto Interno Bruto, a este se le descuenta siempre la inflación.

Aparte de estas cuestiones estructurales que significan la inflación, cuando los bancos centrales intervienen para mantener la inflación moderada, el objetivo es asegurarse de moderar los ciclos de las economías capitalistas, para que no haya grandes excesos de producción (burbujas) que puedan llevar de grandes períodos de crecimiento económico a grandes recesiones donde se destruya todo lo ganado. Gracias a esa política monetaria las burbujas hoy día se aíslan a uno que otro sector específico del mercado. En una economía capitalista nadie determina de antemano cuánto se debe producir ni consumir de cada cosa, y cada agente económico actúa en función de su propio beneficio; y por ello, a veces se producen desbalances importantes entre oferta y demanda debido a una sobrevaloración del bien o servicio en sí (como la burbuja de las tecnológicas a finales de los noventa). Cuando los precios están muy altos, estos empujan a los ofertantes a producir mucho más e ingresan nuevos competidores, pero como en una economía capitalista competitiva todos actúan individualmente tratando de sacar el mayor provecho del mercado para sí mismos, se produce entonces un excedente de producción y saturación del mercado, donde los precios pueden caer estrepitosamente de la noche a la mañana.

En las economías capitalistas los individuos deciden sus montos de inversión, sus niveles de riesgos, establecen sus propias valoraciones o potencial del bien o servicio; que pueden llevar a una gran innovación y éxito o al simple fracaso. Si tiene éxito será penalizado con impuestos. Si fracasa, prácticamente asumirá todos los costos... excepto claro está si es un banco, pues aquí se encuentra invertido capital de todos los sectores. Durante los noventa se desregularizaron los bancos y a estos se les permitió tomar grandes riesgos casi como si fueran una empresa normal. Pero si un banco grande o los bancos caen, arrastran consigo a todos los sectores de la economía, provocando una depresión económica como la de los años treinta; pero muy diferente de la recesión provocada por las compañías tecnológicas en 2001, que mucha gente ni la sintió y fue la más breve de la historia de EUA. En el caso de la actual crisis económica, los bancos fueron rescatados y asistidos por el Banco Central de EUA (la Reserva Federal) y el gobierno, por lo que no se habla tanto de depresión, pero si de un largo período de crecimiento lento.

El banco central es el emisor monopólico de los billetes o monedas de un país. Sin embargo, este no puede regalar el dinero (aunque no le cuesta prácticamente nada imprimirlo), sino que debe discriminar entre el público al igual que lo hacen todos los bancos comerciales. Para ello, presta su dinero y a un precio (tasa de interés). Esto por la sencilla razón de que billetes recién impresos digamos deben ir a parar a manos de agentes económicos (bancos, empresarios o inversionistas) que sean capaces y se comprometan en aumentar su eficiencia en su producción de bienes y servicios al mercado en congruencia con la cantidad prestada más el interés (supongamos eso). De lo contrario, no se justificaría la impresión de nuevos billetes y la inflación llegaría a niveles estratosféricos.

Sin embargo, a los bancos, debido al efecto riesgo-contagio que estos pueden provocar, los Bancos Centrales les tienen un trato privilegiado. Estos pueden acudir en cualquier momento al B.C a pedir dinero prestado de urgencia para hacer frente a retiros imprevistos, es decir, les presta aunque estos hayan sido ineficientes o incautos y a veces incluso también hasta obviando los indicadores de inflación. Por supuesto esto no viene sin sanciones, se les penaliza con lo que se le llama la tasa de interés de descuento.

En el inicio de la crisis financiera en EUA, la Reserva Federal o FED tuvo que asistir a los bancos con cientos de millones de dólares que les prestó para resolver sus problemas de efectivo momentáneamente y mantenerlos a flote. Luego el gobierno tomó los activos en problemas (de hipotecas subprimes) y los sacó de sus balances. Activos que luego fueron vendidos parcialmente al público con la garantía del gobierno de EUA; y así se sanearon los bancos.

La FED ha tenido que inyectar e imprimir muchísimo dinero durante la actual crisis, comprando bonos ligados a hipotecas primes (las normales), comprando bonos de empresas, e incluso hasta comprando bonos del tesoro, es decir, que le han prestado al gobierno. Todo para mantener bien bajas todas las tasas de interés y así revitalizar el mercado de crédito y la economía (cuando la FED entra al mercado a comprar bonos, bajan las tasas de interés de los préstamos, pues hay más oferta de dinero disponible y se abarata su precio).

Si bien por el momento la inflación no se ve a la vista, debido a la incertidumbre y a la debilidad en el consumo y la inversión, algún día, los bancos y demás instituciones financieras empezarían a liberar todo el dinero impreso (prestado) y la inflación podría crecer muy rápidamente y descontrolarse. Por eso la FED, debe anticiparse y encontrar el momento adecuado para empezar poco a poco a retirar dinero de la economía (vendiendo bonos principalmente), controlando así la inflación, pero sin afectar seriamente el crecimiento económico. Este es el gran dilema de los bancos centrales de todo el mundo, no dejar que la inflación crezca demasiado, pero al mismo tiempo sin detener o ralentizar mucho el crecimiento de la economía. La FED se encuentra ante un gran reto, ya que imprimió mucho dinero, por lo que en el futuro le será más difícil mantener equilibrada la economía con un crecimiento económico e inflación de niveles modestos. Por lo que los platos rotos de la crisis financiera se pagarán en el futuro al menos con un crecimiento lento relativo (a la inflación) y una inflación alta relativa (al crecimiento). Esto es lo que se llama "Impuesto inflación".


 Zeitgeist

Como dijimos más atrás, todo dinero facilitado por un Banco Central tiene que ser devuelto, de lo contrario, la inflación sería más difícil de controlar. Ahora bien, cuando se devuelve lo prestado más el interés, si el B.C lo considera adecuado, volverá a facilitar ese mismo dinero a otros agentes económicos que lo introducirían nuevamente al mercado y hasta les imprimirían billetes nuevos, pero concordando claro con el ajuste de la tasa de inflación esperada para el año (que debería estar en el rango de 1 a 9). Y es que si la eficiencia en la producción de bienes y servicios aumenta, y la población crece, pues se necesitara más billetes.

Sin embargo, en la filosofía Zeitgeist se ve toda la economía como un juego de suma cero, es decir, que lo que gana uno, es porque lo pierde otro. Dicen que las tasas de interés son una trampa, porque siempre habrá un grupo perdedor que estará siempre jodido pues la tasa de interés sería una exigencia imposible de cumplir, ya que en ningún momento existirían estos recursos adicionales en el mercado, concentrando la riqueza en unos pocos (los grandes prestamistas); que el sistema monetario lleva a una feroz competencia en la búsqueda de estos recursos adicionales no factibles y desembocando en la inevitable explotación y agotamiento de los recursos de la tierra; y que como decía Aristóteles, el dinero simplemente no puede producir dinero (el dinero en sí no es productivo). Según Aristóteles, Platón y hasta Carlos Marx, cuando el dinero se produce a partir del dinero, el comerciante no produce "algo" (cosa alguna) y por ello no es correcto. Este razonamiento fue la base moral de la prohibición del interés durante 1500 años por parte del cristianismo, considerándolo una "usura".

Pero no se puede ver todo desde esa perspectiva simplista. No se puede suponer que todo es permanente. Estos supuestos de juegos de suma cero son utilizados también por los microeconomistas (un supuesto en economía es una simplificación de la realidad para explicarla). Pero si se ve desde un punto de vista global, los recursos perdidos, mejor digamos que en vez de perderse, se movilizaron. El dinero que obtiene un jugador de la perdida de otro, el ganador lo vuelve a gastar o jugar nuevamente con otros jugadores y el dinero se sigue moviendo. Los banqueros tienen necesariamente que gastar su dinero en la misma economía, tienen que jugar sus fichas con otros jugadores, otorgan su dinero a otras personas a cambio de sus bienes o servicios. Los individuos que pierden tienen la oportunidad de reducir gastos o jugadas, adaptarse, recuperarse y hasta experimentar nuevas formas o tipos de juego con otros jugadores en las que tengan mejores habilidades y así podrían recuperar los recursos perdidos. La economía es dinámica, no estática, y quien ha cometido errores, aprende de estos y se recupera. La tasa de interés que se paga, los prestamistas la gastan en la misma economía, por lo que sí es posible pagar esa tasa de interés puesto que el dinero siempre se está moviendo.

Además, no todo el interés pagado va a los dueños de bancos, alrededor de la mitad se paga a los depositantes, otra gran suma se dedica a los gastos de operación, y el beneficio de los accionistas representa solo una pequeña parte en relación a todo el dinero manejado.

Realmente los bancos no son diferentes de cualquier otra entidad capitalista, ni tampoco son el mejor negocio de todos. De los 10 hombres más ricos del mundo, ninguno es banquero. De hecho, (a marzo de 2011 en EUA) el sector de la economía que otorgaba en promedio mayores dividendos a sus accionistas era el de servicios de telecomunicaciones, a un rendimiento anual de 5.8 % del valor de sus acciones (El hombre más rico del mundo es un magnate de este sector); seguido de el sector de la generación eléctrica a un 3.8 %; y en tercer lugar, el sector petrolero a un 3.1 %. Mientras que el sector de servicios financieros en conjunto otorgaba apenas un 1.89 %.

Antes de que estallara la crisis financiera, en febrero de 2008, cuando los rendimientos del sector financiero llegaron a su apogeo, estos fueron de 3.8 %, pero detrás otra vez del sector de telecomunicaciones que otorgaba un 4.0 % en aquella época. En tres de los bancos más grandes de EUA: Wells Fargo, Bank of América and U.S Bancorp, entre 1970 y 2007, otorgaron a sus accionistas dividendos de 4.0 % en promedio. Pero debido a la explosión de las hipotecas Subprimes en 2008, hoy día (marzo 2011) los precios de las acciones de los bancos están por el suelo, valiendo apenas en promedio un 60 % menos de lo que valían hace 5 años (mientras que las acciones del mercado en general solo están 15 % por debajo del precio que tenían antes de la crisis), y destacándose especialmente las de Citibank, que apenas valen una décima parte de lo que valían hace 4 años, disolviendo las inversiones y riquezas de sus dueños y a los que ni siquiera se les están otorgando dividendos. POR LO QUE LOS BANCOS NO SON NINGUN GRAN NEGOCIO QUE SE “ROBAN” MAS QUE TODOS Y QUE NUNCA PIERDEN. TODOS SOMOS JUGADORES QUE COMPETIMOS CONSTANTEMENTE CON OTROS Y EN EL CAMINO MEJORAMOS NUESTRAS HABILIDADES. TODOS GANAMOS Y PERDEMOS A VECES, Y APRENDEMOS Y NOS RECUPERAMOS.

Pero hay que destacar también que los bancos no representan ninguna ganancia extraordinaria tampoco y muchísimo menos para los depositantes. Históricamente la tasa de interés que pagan los bancos a los depositantes a duras penas puede llegar a cubrir la tasa de inflación; aunque se mueve acorde con esta, porque de lo contrario saldría más conveniente gastar el dinero ahora que dejarlo en el banco. Cien pesos que deposites en el banco hoy, en 30 años te valdría cerca de lo mismo ajustado a las nuevas condiciones de la economía. Serían tal vez 200 pesos, pero equivalentes a cerca de 100 pesos de hoy. Por eso es que los que quieren ganar dinero de verdad no dejan su dinero en el banco, sino que lo invierten en fondos de pensiones, fondos mutuos, fondos de cobertura, y en empresas o en la bolsa, porque los bancos no generan ganancia real alguna a través de los años, lo cual desvela otro tópico: LA INFLACION BORRA LAS GANANCIAS DE LA TASA DE INTERES BANCARIA, y como dijo Friedman: “la inflación es un fenómeno monetario”, es decir, que se produce por la expansión monetaria o IMPRESIÓN DE NUEVOS BILLETES, otro punto pasado por alto por estos cuestionamientos y el más fundamental.

Resulta que en las sociedades constantemente surgen nuevas habilidades y formas más eficientes de obtención y producción de bienes y servicios, lo que aumenta el tamaño del mercado continuamente (descontando el aumento de la población), y de que los bancos centrales imprimen dinero nuevo en la economía de vez en cuando para permitir este crecimiento. POR LO QUE Sí ES POSIBLE PAGAR LOS INTERESES SIN QUITARLE SIQUIERA EL DINERO (O LA RIQUEZA) A NADIE. LOS INTERESES SE PAGAN CON EL AUMENTO EN LA PRODUCTIVIDAD.

Por todo lo cual, podemos afirmar que el sistema monetario y bancario en sí no son impedimentos a las personas para que estas puedan pagar sus deudas, progresar y aumentar su poder adquisitivo continuamente. Estos razonamientos son producto de un mal entendimiento que viene desde la época de Aristóteles de lo que es realmente el dinero.

Pero antes de continuar, es necesario hablar primero muy rápidamente de la teoría de la sostenibilidad de recursos para desmitificar el último supuesto de la teoría Zeitgeist y que es también una creencia bastante popular en la gente, y luego entonces enfoquémonos en entender bien qué es realmente el dinero.

La teoría económica actual de la sostenibilidad contradice la de Malthus:
"Mientras más individuos capacitados existan en una economía, habrán más personas ingeniosas de elaborar nuevos y más eficientes procesos de producción". La teoría se ha cumplido hasta ahora y los recursos no se han agotado. A finales de los 70 se creía que el petróleo no existiría para el año 2000. Pero cada vez se siguen encontrando nuevos yacimientos de petróleo y nuevas formas de obtención, y las subidas de precios incentivan esas cosas. Ahora se extrae petróleo a miles de metros de profundidad marina y hasta se extrae de las rocas (del cual se cree existe la misma cantidad que en estado normal). Además, se encuentran también nuevas formas de energía que sustituyen al petróleo. La misma historia ha sucedido con muchos metales.

Durante 200 años se ha cumplido la teoría. Por lo que el mercado siempre seguirá creciendo sin importar la supuesta escasez de recursos. Eso dice la teoría.



El dinero fiduciario


Ahora hablemos del dinero en sí. No es un recurso, no es un bien, no es un servicio. Veamos lo siguiente:

Si el gobierno le vende bonos al B.C, es decir, que este último le presta dinero al gobierno, entonces eso sería señoreaje o como se le llama popularmente "dinero inorgánico". Pues porque el gobierno no produce bienes ni servicios. Pero no es dinero “inorgánico” el imprimir billetes fuera de una determinada cantidad o proporción de dólares u oro que tenga el B.C en sus reservas. Eso es un mito. Ese sistema hace mucho tiempo se dejó de usar en todas las economías del mundo.


Podríamos decir que una buena reserva de dólares que tenga el B.C le da respaldo a la economía y a nuestra moneda, pues así este puede facilitar los dólares a los importadores en tiempos de crisis y así haciendo frente a las fluctuaciones de precio en la tasa de cambio; tal y como lo hizo nuestro Banco Central en el 2008 debido a los altos precios del petróleo.

Imaginemos que un turista norteamericano se pasea por la ciudad y gasta tres dólares comprando un hot dog manga larga en una esquina. El vendedor acepta el billete y al día siguiente lo lleva al banco a cambiarlo por 108 pesos. El banco a su vez, de esos 3 dólares, toma 1.5 dólares para entregárselo a un importador a cambio de 54 pesos, para que este pueda traer al país dos chocolates Kit Kat: uno en este mes, y otro para el próximo. Como ningún otro importador vino a solicitar más dólares, con el dólar y medio de excedente, el banco decide vendérselo al B.C a cambio de pesos, para con estos poder continuar con sus operaciones comerciales. El B.C tiene un dólar y medio guardado (de reserva), que en caso de que aumente el precio del petróleo, se lo puede vender al gobierno para que este pueda importar un tercio de galón de gasolina para nuestros carros, o también se lo puede entregar nuevamente al banco, para que se lo facilite al importador en caso de que por el aumento del coste de transporte, éste necesite medio dólar demás para traer el otro chocolate Kit Kat al país.

Como nos dimos cuenta aquí, el gran déficit entre exportaciones e importaciones en nuestro país (US$ 7 mil millones en 2009) se paga casi todo gracias a los gastos que hacen los extranjeros en nuestro país, o simplemente con las remesas que nos envían nuestros compatriotas desde el exterior. Contrario a lo que cree mucha gente, en realidad solo una pequeña parte de nuestras importaciones viene de lo que comúnmente entendemos por préstamos internacionales (que son tomados por el gobierno y los comerciantes). Esta confusión quizá se deba a la muy amplia pero mala utilización que hacen los economistas del término “préstamo” en las cuentas de capital, tildando a la inversión extranjera como tal, cuando en realidad no lo es. Ven a la inversión extranjera como una captación de nuevos recursos que en el futuro se pagaría con retornos, por lo que sería un préstamo. Pero en nuestro país este concepto no se fundamenta mucho, pues la mayor parte del ingreso por divisas es en realidad: (en 2009) exportaciones (US$ 5 mil millones), gasto de turistas (US$ 4 mil millones), captación de remesas (US$ 3 mil millones) y por último, la inversión extranjera (US$ 2 mil millones). Aparte de esto, la interpretación en sí es errónea, pues el inversor extranjero asume individualmente los riesgos de perder, es decir, que no hay una obligación con el pago del retorno, por lo que no estaríamos hipotecando nuestro futuro. La inversión extranjera debe verse simplemente como una transferencia de recursos y habilidades que mejoran nuestra eficiencia y bienestar.

Curiosamente en los Estados Unidos el déficit exportaciones-importaciones sí es financiado y enormemente con préstamos. Esto se debe a que un inversionista extranjero no tendría siquiera que estar en la disposición de ir a gastar o invertir en emprendimientos en EUA para cambiar sus monedas por dólares. Lo haría simplemente para buscar refugio o seguridad para sus ahorros, ya que su moneda es muy fuerte y es la más estable de todas en tiempos de crisis; o lo haría simplemente para la compra-venta de la mayoría de bienes y servicios en el mercado internacional, ya que en este el dólar se usa como moneda estándar. Al estar el mundo entero constantemente cambiando y demandando dólares, esta moneda se hace cara, fuerte, estable y por lo tanto, idónea para los prestamistas, pues pueden cubrir con mayor certeza sus pérdidas producto de la devaluación, y por eso los ciudadanos estadounidenses gozan del más abundante, barato y desproporcionado acceso al financiamiento internacional.

Irónicamente, en el apogeo de la crisis financiera, los inversionistas acertaron correctamente que la economía y moneda de EUA sería la más resistente a los eventos que sucedían (pues el crecimiento ec. de Europa siempre tiende a ser más lento) y todos corrieron en manada por los dólares y a comprar bonos estadounidenses, tanto así que algunos bonos emitidos por su gobierno llegaron a venderse a tasas de hasta cero por ciento, es decir, tan solo buscaban proteger el valor de sus ahorros aunque sea sin ningún rendimiento.

Pero no solo se trata de corto plazo y coyunturas, fundamentalmente se trata de largo plazo. Si uno quisiera ahorrar sus fondos para la vejez, a 10 o 30 años por ejemplo, comparando la alternativa al dólar (el euro), el dólar sería sin duda la mejor elección, pues la población de Europa es muy anciana y está decreciendo, además de que tienen un mercado laboral muy rígido, por lo que se augura inestabilidad en el futuro de este continente. Peor aún es la perspectiva de largo plazo para Japón y su yen, que enfrentan los mismos problemas de Europa.

Este tipo de déficit comercial de EUA en sí no es malo, sucede simplemente que se confía en la enorme e infinita capacidad de los norteamericanos en cumplir con sus compromisos futuros. Siempre y cuando esto sea así, no hay problema alguno, y siempre y cuando los inversores extranjeros esten dispuestos a financiar el alto consumo estadounidense. Es como tomar prestado para comprar un BMW hecho en Alemania en vez de un Cadillac hecho en Detroit.

Sin embargo, algunos economistas temen que debido la reciente debilidad e inestabilidad de la economía de EUA, en el futuro esto podría provocar devaluaciones importantes y constantes en el dólar o que los prestamistas simplemente teman a esto, y que por lo tanto empiecen a exigir una tasa de interés más alta (o que dejen de prestarles) para cubrir el riesgo de posibles pérdidas producto de la devaluación, o que simplemente se deje de ver a la economía de eua como el país mas seguro e idóneo para invertir o prestar (elevándose las tasas de interés), provocando así una disminución del altísimo nivel de consumo estadounidense (motor de la economía mundial) y a su vez, arrastrando fuertes desequilibrios a todos los demás países (dependiendo de que tan rápidos sean estos cambios); o dicho de otra forma, causando un rebalanceo de riquezas a nivel mundial, pues al evitarse la concentración mundial de inversiones dentro de Estados Unidos, los demás países aumentan su consumo total (debido a una mayor entrada de inversiones) pero disminuyendo sus exportaciones (debido a la disminución del consumo en EUA producto de una menor entrada de inversiones), y consecuentemente aumentando las exportaciones de EUA debido a un aumento del consumo de los demás países (y a la natural devaluación de su moneda).

Al final de cuentas, las finanzas globales se podrían ver como un juego de suma cero, es decir, que lo que gana uno, es porque lo pierde otro; pero hace falta mencionar también que, todo lo que se gasta (o sale) en divisas (importaciones, viajes al exterior, ganancias de extranjeros, pago de deuda...) debe ser igual a todo lo que entra en divisas (exportaciones, gastos e inversiones de extranjeros, deudas...) menos la variación positiva de las reservas del B.C. o suma en caso de variación negativa.

Volviendo otra vez al ejemplo de nuestro país expuesto anteriormente, el caso es que si no hubiese sido primero por nuestra capacidad de generar un servicio atrayendo a un turista a un hotel de nuestras playas (a un precio indeterminado) y luego obtener una salchicha (bien) y convertirla en hot dog (valor agregado) para vendérsela al turista, pues no hubiésemos obtenido ese dólar y medio para traer los dos chocolates Kit Kat al país.

Fue así como esta tarde pude adquirir mi chocolate Kit Kat. ¡¡¡¡¡¡¡¡ Muchas gracias al señor vendedor de hot dogs !!!!!!!!

Ilustremos otro interesante ejemplo, ahora con respecto al oro, en la España del siglo XVI. A muchos les desconcierta como el poderoso imperio español, que vació las riquezas (oro) de América, pudo sucumbir ante naciones pequeñas y pobres como Holanda e Inglaterra, y finalmente quedar en la cola de Europa hacia el siglo XIX. Esto se debió fundamentalmente a un mal entendimiento de la economía y el comercio que se tenía en la Europa de aquella época; pero mientras en todo el continente se desarrollaba el "mercantilismo", en España las constantes guerras con los árabes retrasaron su desarrollo de una cultura comercial y el comercio interno y externo siempre fue muy escaso. La economía estaba casi enteramente basada en la tierra.

Durante todo el siglo XVI España se inundó de oro que saqueaba vorazmente de América. Pensaba que con esto se haría rica, pero no entendió que el oro era simplemente un medio de intercambio, e ideal debido a su escasez. Con la llegada continua de enormes cantidades de oro, el precio y el valor de este simplemente fueron cayendo más y más a través del tiempo.

Sobre el tema, Adam Smith, en su famoso libro "la riqueza de las naciones" escribió:
"La doble función que cumple el dinero, como instrumento de comercio y como medida de los valores, ha hecho que se produzca de modo natural esa idea popular de que el dinero hace la riqueza, o que la riqueza consiste en la abundancia de oro y plata […]. Se razona de la misma manera con respecto a un país. Un país rico es aquel en el que abunda el dinero, y el medio más sencillo de enriquecer el suyo, es amasar el oro y la plata..."

Y el escritor mercantilista Thomas Mun:
"no es la gran cantidad de oro y plata lo que constituye la verdadera riqueza de un estado, ya que en el mundo hay países muy grandes que cuentan con abundancia de oro y plata, y que no se encuentran más cómodos, ni son más felices […]. La verdadera riqueza de un reino consiste en la abundancia de las mercancías, cuyo uso es tan necesario para el sostenimiento de la vida de los hombres, que no pueden pasarse de ellas".

Los indios muy bien les decían a los españoles que su ambición inacabable por oro era una locura y sin sentido. España no entendió que la verdadera riqueza de una nación no reside en la cantidad de oro que tenga, sino en la capacidad de dicha nación de obtener, transformar y COMERCIAR una amplia variedad de bienes y servicios. Si los españoles hubieran escuchado a los indios, tal vez no hubieran desaprovechado todo un siglo de oportunidades.

Por lo que llegamos a la conclusión entonces de que la cantidad de billetes o monedas que emite un banco central tampoco depende de la cantidad de oro en sus reservas, pues el oro hoy día es simplemente un bien cualquiera. No se puede atar el valor de los billetes al valor del oro, pues UN AUMENTO PER SE EN LA CANTIDAD ORO NO NOS HARA MAS RICOS, ASI COMO TAMPOCO LO HARIA UN AUMENTO PER SE EN LA CANTIDAD DE BILLETES MISMOS. ES LA CANTIDAD TOTAL DE DIFERENTES BIENES Y SERVICIOS INTERCAMBIADOS LO QUE DETERMINA NUESTRA RIQUEZA. EL DINERO (MEDIO DE INTERCAMBIO, YA SEA, ORO, PLATA O BILLETES) NO HACE LA RIQUEZA. Si tenemos dólares o euros para comprar muchos chocolates extranjeros y si nuestras féminas pueden adquirir muchas joyas preciosas extranjeras, es simplemente porque fuimos capaces de intercambiarlos por muchos bienes o servicios.


En realidad, el único respaldo real y directo que tiene un billete es simplemente la capacidad que tiene la sociedad que lo emite de producir bienes y servicios.


El dinero es simplemente un medio de intercambio de bienes y servicios. El billete es un medio ideal de intercambio, pues el costo de producción de un billete es prácticamente nulo e INVARIABLE (a diferencia del oro), y el valor puede ser ajustado artificialmente de acuerdo a las necesidades de la economía.

En EUA, después de resueltos los problemas estructurales de los bancos, la crisis económica se transformó en eminentemente una crisis de confianza, donde los inversores temen arriesgar su dinero en una economía incierta y rezagada y así empeorando aún más la situación; pero gracias al poder de la FED de controlar el valor y las cantidades de dinero, la economía no sucumbió al pánico. Los recursos (y el dinero) para sacar la economía adelante estaban ahí, pero los inversores no los querían usar, pero al la FED imprimir e inyectar dinero nuevo en la economía entonces se ven estimulados a gastar o invertir (o que utilicen sus bienes y servicios) y así se evita un colapso producto de solo una mera desconfianza. Todo es cuestión de manejo de expectativas.

La confianza es la base de todas las sociedades, de sus sistemas económicos (ya sean capitalistas o no) y de sus instituciones sociales. Es lo que lleva a la cohesión entre sus miembros (el grado de perfección de una sociedad se puede medir por esto último).

El dinero que circula actualmente en las economías se llama fiduciario, que viene del latín fío, es decir, de fiarse, de la confianza. Cuando posees un dólar americano, ese billete es simplemente un compromiso de esa nación emisora a proporcionar determinada cantidad de bienes o servicios al momento de su entrega.

Cuando una primera persona le entrega dinero a una segunda persona, esta última CONFIA en la capacidad y voluntad (futura) de una tercera persona en que le otorgará determinada cantidad de bienes y servicios al momento de su entrega, así como lo hizo la primera con ella misma (y por eso recibe el dinero). Si por alguna razón se desconfía de la capacidad de alguna de las personas en cumplir cabalmente con su compromiso, entonces no le entregas el dinero, pierde el valor y se cae el sistema.

Algo parecido sucede en el comercio internacional. Si se desconfía de la capacidad (futura) del país emisor de una moneda de oro o plata, de billetes, cheques o de dinero, todo el mundo quiere deshacerse rápidamente de esos instrumentos antes de que sea demasiado tarde, y por lo tanto, pierden valor. Al fin y al cabo, todo es cuestión de confianza, por lo que el hecho de que nuestros billetes simplemente tengan un respaldo intangible, de valor solo por la autoridad legal que le otorga una sociedad para dichos fines, no es algo que nos debería aterrar, preocupar, o sorprender.



Los Bancos

Un banco es una institución que toma el dinero de una persona para prestárselo a otra. Cobra una comisión producto de la diferencia del interés de los préstamos y del de los depósitos. Si los depositantes acuden todos al mismo tiempo a retirar su dinero, el banco no les puede pagar, porque los individuos que se comprometieron a pagar el préstamo o no cumplieron o no era el tiempo acordado todavía. Esto es lo que se llama pánico bancario.

Para entender bien por qué pasa esto, veamos rápidamente qué es lo que realmente pasa con el dinero de los depositantes en un banco y por qué los economistas dicen que los bancos “crean dinero” (este es otro de los supuestos de los economistas que solo llevan a la confusión)

En la economía existen muchos bancos, no solo uno. Si yo voy a un banco y deposito dinero, la mayor parte de este dinero será prestado a otro individuo que lo va a gastar también y quienes reciban este dinero producto de este último gasto, pueden gastarlo o depositarlo también en un banco (porque la teoría dice que los individuos se quedan con muy poco efectivo, lo llevan a su banco) por todo lo cual el dinero siempre anda circulando en el sistema bancario. La gente nunca se queda con el efectivo y las monedas en una bóveda como hacía Tío Rico con sus ahorros, pues el dinero va perdiendo valor debido al crecimiento económico y la inflación. Al depositarlo en un banco o cualquier entidad financiera, buscan por lo menos cubrirse de la inflación.

Un banco solo presta lo que el depositante le entrega. La confusión con el asunto de la "creación del dinero" se da porque aunque el dinero se vaya moviendo de banco en banco, cada banco por donde haya pasado el dinero lo mantiene anotado en sus libros en forma de depósitos (como si lo tuviera). En realidad, el único dinero que crean los bancos es el que está en sus anotaciones. Son solo eso, anotaciones. Así que sería mejor decir y aclarar que: “los bancos crean dinero, pero no billetes.”

¿Es esto malo? ¿Significa esto que los bancos prestan lo que no tienen, pues porque el dinero que reciben de un depositante es en realidad producto de un préstamo de otro banco por lo que no podrían prestarlo de nuevo...? No. La función de los bancos es movilizar el dinero hacia quienes lo necesitan. El dinero siempre anda circulando. Cada banco solo presta en base a sus depósitos. Todo depende del compromiso de cada prestatario a producir o pagar lo comprometido en el tiempo acordado y de que cada uno de los depositantes estén seguros o CONFIEN en esto. Si todo el mundo fuera a sacar su dinero al mismo tiempo se cae todo, pero el caso es que esa situación nunca se da. Lo que le da tiempo a los billetes a que se sigan moviendo y a los prestatarios a cumplir con sus compromisos. Todo es cuestión de dinamismo.

La gran maniobrabilidad y ventaja de los bancos está en la gran cantidad de clientes que posee. El impago o moratoria de algunos puede ser cubierto con el pago de otros, por lo que se diversifica el riesgo, pero también el retiro imprevisto o aleatorio de cualquier cliente puede ser fácilmente cubierto de la misma forma, con lo que se le da flexibilidad al depositante.

Dado que la gente nunca mantiene mucho efectivo en sus bolsillos, sino que lo mantiene siempre circulando en los bancos, es improbable que los bancos no puedan hacer frente a los retiros de sus clientes, pues digamos que el dinero de un cliente depositante que no tiene un banco, pues lo tiene otro, y por ello los bancos se viven prestando entre sí. Esto es muy común. Y este hecho es otra de las grandes omisiones en la teoría Zeitgeist que hacen errados sus supuestos.

Se llaman préstamos interbancarios. Y estos fueron los que fallaron en esta última crisis, pues al quebrar Lehmman Brothers, debido a las subprimes, todos los bancos tenían miedo de prestarse los unos a otros, pues no sabían quién sería el próximo que caería y DESCONFIABAN mutuamente. Al dejar de prestarse entre sí, prácticamente se detuvieron los nuevos créditos al consumidor, todos se resguardaron de efectivo por su cuenta, las tasas de interés subieron a niveles récords y el sistema casi colapsa; pero el gobierno intervino, sacó todos los activos de hipotecas subprimes de los balances de todos los bancos y retornó la confianza.


Prestar y tomar prestado: No hay escape

Lo que Aristóteles y muchos otros nunca comprendieron es que el dinero (y los bancos) simplemente son INSTRUMENTOS que permiten manejar eficientemente los COMPROMISOS; y que en esto último es que se basa el funcionamiento de cuaquier sociedad; por lo que en realidad sería contranatura el intentar restringir o el simplemente analizar el intercambio comercial en base a tangibilidades.

Para que las empresas grandes y pequeñas se puedan expandir el crédito es fundamental. También para adquirir una casa, carro o laptop. Es sumamente útil para enfrentar imprevistos, líos o apuros y hasta para reestructurar o reequilibrar nuestras finanzas personales. Todo en el mundo de hoy es movido por el crédito. Es como el pan diario de cada día, sin él la vida sería muy precaria; y como vimos, poseer un billete es en sí mismo una deuda que contrajeron otros con nosotros mismos. Por lo que prestar y tomar prestado no hay que verlo como algo malo. Siempre y cuando sea para cosas necesarias y/o productivas, y que estemos bien conscientes de nuestras destrezas y desenvolvimientos adecuados para asumir los compromisos.